A nivel de empresas los japoneses dieron las pautas para una mejora continua. Para ello contrataron a lo mejor del mundo para empezar desde allí e ir mejorándolo a lo que llamamos innovación.
En el fútbol es lo mismo debemos observar aprender y ¿por qué no? Contratar o invertir en la mejor organización aprendiendo de países exitosos.
Debemos definir quienes son los clientes del fútbol y debernos a ellos.
La gente que consume fútbol que va a los estadios que lo sigue por televisión que se rinde a las chacotas de los amigos cuando su equipo pierde, que compra souvenirs, camisetas de su equipo, ellos son los clientes ¿y qué encontramos cuando vamos al estadio? Encontramos que nos jugamos la vida en las afueras por la inseguridad, llegamos y encontramos baños terriblemente sucios y anegados, tribunas super cochinas a tal punto que hay que pagar 1 sol para que la limpien antes de sentarse, en fin, un mal trato feroz. Y a pesar de todo seguimos yendo al estadio, a pesar de todo queremos a nuestros equipos y queremos estar en un mundial. Pero debemos cambiar y dar servicio y cobrar por él y así sin problemas económicos invertir en mejorar y mejorar.
